María Cristina (26/06/07)

Hola, AMIGOS.
Comparto con ustedes esta preocupación que no puedo adjetivar -créanme- porque no encuentro una palabra que signifique el dolor, la impotencia y el desamparo al que estamos sometidos, pués siguen muriendo seres humanos, en manos de la violencia. Y al hablar así de la violencia, la presento como si fuera una máquina autónoma y sin gobierno, dotada de la más extrema crueldad, que ocupa desde hace mucho tiempo el escenario de nuestro país y del mundo todo.
¿Qué nos pasa? es la pregunta. Qué nos pasa con estos sucesos, pero de la boca hacia adentro, qué sentimos a puertas cerradas, de qué nos pintamos cuando alguien insulta gratuitamente a otro, y no hacemos nada. Cuando el silencio ocupa el espacio de la palabra, esta irrumpe de modo brutal porque no se banca tanto mutismo. Por eso celebro que hayan alzado la voz.Una cancha de fútbol es la punta del iceberg que venimos esquivando desde hace tiempo. Y no nos estamos dando cuenta de que ha crecido demasiado. Hoy fue ingobernable.
Nuestra sociedad está muerta de ganas y no puede salir de su propia trampa.¿Qué nos pasa que no hemos salido a pedir explicaciones? Los sucesos de hoy ¿no merecían una explicación, por lo menos?Me parece que seguimos mirando por la ventana que no ve ni mira.
GRACIAS POR ALZAR LA VOZ
Los quiero Ma. Cristina